EDITORIAL CUATRO

por | NÚMERO CUATRO

Quiote es un esfuerzo editorial desde la izquierda que prefiere la palabra “pueblo”, en sus distintas acepciones, al término “sociedad civil”. Optamos por “soberanía popular” en lugar de “soberanía” a secas, por “resistencia” en vez de “resilencia” y por otras expresiones que no pretendan encubrir a los conflictos de clase… “Primero los pobres” es un principio con el que nos identificamos, y del que pensamos que pueden desprenderse reflexiones abundantes y desafiantes, pues comprenden los problemas en sociedades diferenciadas por conflictos culturales, políticos y económicos. Sabemos, sin embargo, que el concepto de pueblo posee muchas denominaciones y adscripciones, según el contexto en el cual sea empleado. Puede implicar, por ejemplo, un grupo más o menos determinado por la clase trabajadora que no posee los medios de producción, lo que obliga a la venta de la fuerza de trabajo y, por tanto, a la conciencia de situación en un orden político y económico. Pero también señala a quienes se ubican fuera de los centros urbanos en el ejercicio de un derecho a representar el mundo desde una cultura agrícola y/o rural que implica el arraigo a un pensamiento cíclico vinculado a diversas tradiciones. Un concepto más general de pueblo señala la marginación en las estructuras de poder como mayoría oprimida, ya sea por etnicidad, ideología, condición genérica y demás. Añadido a esto, existe también otro uso del término como agencia de cambio social, lo cual implica una conformación colectiva cuyo propósito es la toma del poder político y económico. Y otro más supone la condición de autorrepresentación nacional: quienes reivindican su derecho a existir como miembros de una determinada cultura que supone una manera específica de representar la historia. Todos estos ángulos sugieren el espacio diverso que quiere ser esta revista, pensando en una combinatoria y entrecruzamiento de tales maneras de ejercer la colectividad.

Con la revista Quiote buscamos colaborar para que las voces y expresiones del pueblo se conozcan, reconozcan, debatan y organicen. Pretendemos valorar y compartir la efervescencia social de nuestros tiempos sin ignorar que los retos son múltiples y complejos, pero también estamos convencidos de que se construye una autoconciencia popular. Buscamos crear un espacio de análisis sobre las manifestaciones culturales, políticas y sociales de nuestro contexto. Tenemos como objetivo dar a conocer a un panorama heterogéneo y crítico que incluya al campo, las calles y las redes sociales, invitando cordialmente a nuestras lectoras y lectores a que sean partícipes activos de la cultura que nos rodea y no solamente espectadores. Estar informadas e informados es un acto revolucionario.

Además de los textos que son continuación de reflexiones sobre temas de algunos de las y los autores de casa, la mayor parte de este número se dedica a distintas aristas de un carácter asociado a “los pueblos” en la diversidad de significaciones del término, las identidades: las que se nos venden, las que se pretenden imponer, pero también las que se construyen, las que se habitan, las que se forman con el arte, las que el arte pretende interpretar. Identidades que definen colectividades en movimiento, que habrán de acompañarnos, transformándose a su vez, en la construcción de futuro.

Bienvenidas y bienvenidos